En la mantequilla:
Las semiconservas, de conservación limitada, deben llevar en la etiqueta "guardar en frío" y la fecha de consumo preferente expresada por el mes y el año. Para su conservación se requiere de estos métodos:
La refrigeración.
La congelación.
La congelación.
• Vigilar la humedad de la zona: este es el mayor peligro, la humedad hace que se altere el gluten y el almidón, que fermente y se endurezca.
• Tener cuidado con las plagas, larvas, gusanos, cucarachas, etc. Para ello siempre hay que conservar metida en sacos, no muy juntos y sobre tarimas de madera.
• Al aumentar la temperatura, hay que ventilar las harinas, cambiándolas de lugar, el calor favorece el enranciamiento de las grasas, formándose ácidos grasos libres de cadena corta responsable del mal olor y sabor.
• Tener cuidado con las plagas, larvas, gusanos, cucarachas, etc. Para ello siempre hay que conservar metida en sacos, no muy juntos y sobre tarimas de madera.
• Al aumentar la temperatura, hay que ventilar las harinas, cambiándolas de lugar, el calor favorece el enranciamiento de las grasas, formándose ácidos grasos libres de cadena corta responsable del mal olor y sabor.
La harina blanca soporta mejor largas temporadas de almacenamiento en silos, al no poseer un alto contenido en aceites vegetales.
En el limón:
En el caso de los limones, envueltos individualmente en películas de polietileno de alta densidad o poliolefina curados durante 2 ó 3 días a temperaturas de 33 a 36ºC, se reducen o eliminan los desordenes fisiológicos, los ataques fúngicos y se limitan las pérdidas de peso y el ablandamiento de los frutos, durante la conservación frigorífica posterior, sin sufrir modificaciones indeseables del aroma y sabor del fruto. La película plástica protege además a los cítricos de los daños provocados por las elevadas temperaturas y evita el estrés hídrico de la postrecolección
El limón que se almacena debe estar sana, no deteriorada y exenta de humedad exterior
En el huevo:
Los huevos intactos, frescos y correctamente almacenados poseen mecanismos naturales de defensa y son inocuos para el consumo humano, siempre que los periodos de almacenamiento no excedan los 25 días. Estos mecanismos de defensa disminuyen cuando el almacenamiento es durante largos periodos. Por ende, se recomienda el consumo de huevos frescos, con su cáscara intacta y almacenados en envases libres de contaminación. Si el periodo de conservación es más largo, los huevos deben refrigerarse.
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